Juega en chino

RODRIGO DURANTE

El partido comenzó con los dos equipos moviendo bien la pelota, por bajo y, buscando una buena culminación de las jugadas realizadas. Sin embargo, al partido le faltó intensidad de juego, las situaciones de gol generadas fueron escasas, o mejor dicho, los goles que tuvo el partido fueron las únicas jugadas que llevaron peligro a ambos arcos.

Pero Nacional tiene a Álvaro Recoba entre sus once jugadores, que siempre, mediante su calidad técnica puede destruir la paridad en un encuentro. Así fue como los ocho minutos del primer tiempo el "Chino" marcó un golazo tremendo y abrió un partido que hasta el momento no tenía ninguna inclinación en la cancha. La primera emoción del encuentro se inició en un córner, el "Chino" la recibió en corto sobre la banda lateral y encaró con pelota dominada hacia el centro del campo, cuando visualizó el segundo palo de Mejía, el 20 de Nacional metió un zurdazo que dibujó una parábola tremenda y, se clavó en el ángulo del arquero de Fénix. Golazo.

A partir del gol Nacional jugó con mayor tranquilidad y movió la pelota a su criterio, con movilidad en sus puntas pero sin encontrar el desequilibrio visto en los partidos pasados ante Cerro Largo y Central Español.

Fénix de todas maneras salió a buscar el empate sin descuidarse en el fondo, su conductor, Hernán Novick fue el encargado de conectar el balón con su número nueve, el activo Mauro Guevgeozian.

Así fue como a los 37 del primer tiempo, Novick metió un formidable pase entre líneas y dejó a Puglia mano a mano con Bava, la pelota se abrió demasiado y el peligro pareció alejarse, sin embargo, Bava le cometió penal tras chocar torpemente al delantero de Capurro con las piernas.

Guevgeozian remató bien, abajo, palo izquierdo de Bava que se tiro al derecho y, puso las cosas 1 a 1.

Pero antes de que las cosas empezaran a pesarle al tricolor, otra vez Recoba, a los 41 de la primera parte, frotó la lámara y metió un gol olímpico. Mejía lo ayudó, es cierto, porque cuando el arquero se encontró con el balón ya era tarde y la empujó hacia las redes.

Al inicio del segundo tiempo Fénix inquietó a Nacional, con el manual de Favaro, buen trato de pelota, sin saltear las líneas, resaltó las falencias del fondo tricolor pero al equipo albivioleta le faltó determinación en la última conexión y, de esta manera jamás inquietó a Bava.

Nacional no encontró el habitual desborde de su puntas, porque tanto Luna como Bueno fueron bien marcados por los defensores del equipo de Capurro. Además no existieron las pelotas bien puestas en profundidad, a espaldas de los defensores.

El partido no fue atractivo, Nacional no mostró buen juego y Fénix no fue profundo. La diferencia la marcó el tricolor por tener a Recoba en cancha, que con dos estupendas decisiones marcó el camino del triunfo para su equipo.