sábado, 17 de noviembre de 2012

La bebé perfecta

Los conductores de Día Perfecto presentan a su pequeña hija Cayetana.


PABLO CAYAFA | FOTOS: LEONARDO CARREÑO
Catalina Ferrand y Federico Buysán lucen orgullosos junto a Cayetana, su primera hija de un mes y medio de edad. En un imperdible diálogo con Sábado Show, la enamorada pareja describe cómo vive la nueva experiencia: "Disfrutamos el día a día", coinciden.
El living del hogar de Catalina Ferrand y Federico Buysán es el lugar elegido para presentar a Cayetana. Varias fotos de la pareja, revistas de espectáculos y una televisión encendida (por supuesto) en Canal 12, son el marco del set, mientras que en el centro de la sala reposa la nueva reina de la casa. Cayetana se hamaca en una "baby silla" que oficia de trono, distendida y con una paz inusual para una beba que apenas tiene un mes y medio de edad. Parece esperar la sesión fotográfica de la que será protagonista, y ya como una figura del espectáculo más, abandona el lugar para hacer un cambio de vestuario y estrenar una prenda para la nota.
50 Días atrás, Cayetana pedía salir al mundo. Catalina y Federico disfrutaban de una salida al cine un sábado por la noche, cuando la nueva mamá se comenzó a sentir molesta. "Tenía un dolor fuera del rutinario", recuerda. Al regresar a su casa, su marido se fue a dormir al instante por tener que trabajar a la mañana siguiente, cuando desde la cocina la escuchó a Catalina gritando que había roto bolsa. "Creí que era una broma porque de vez en cuando me llamaba por teléfono y decía `rompí bolsa` para dejarme paralizado", memora Federico. Pero en esta oportunidad no se trataba de un chiste sino que efectivamente su mujer estaba a punto de dar a luz. "Llegué hasta la cocina y me vino una mezcla de sensaciones entre nervios y el saber que tenía que tomar resoluciones porque había llegado el momento", relata.
Se dirigieron con calma hacia el hospital, pero el procedimiento de parto se extendió hasta las tres de la tarde del día siguiente. "Fue un día largo, intenso, cansador, pero a la vez sin mayores preocupaciones ni dificultades", se consuela el flamante papá. Catalina destaca que a pesar de la demora, todo salió como deseaban: "Se nos dio el parto natural como queríamos. Nada se salió de lo normal y eso alcanza para quedarse contento porque en ese momento pueden pasar un montón de cosas que compliquen".
Esa tarde, Catalina terminó el proceso de un embarazo al que se había acostumbrado y que nunca le llegó a significar un malestar. "Lo pasé perfecto, fue alucinante. Me sentí bárbara y con mucha energía durante todo el embarazo. La panza a veces te imposibilita hacer determinadas cosas, pero estuve hasta último momento dando clase", cuenta más que satisfecha.
No lo buscaron. Catalina se define "miedosa", y expresa que por ese motivo tenía más ganas de continuar disfrutando del noviazgo sin que cambiaran las cosas tan pronto. Sin embargo, la llegada de Cayetana la evalúa ahora como una "bendición que todavía no puede creer". "La vida a veces se encarga de lo que uno no se anima a hacer, el destino te lo manda. Por mi personalidad, si no se me daba así, yo era incapaz de planearlo", reflexiona.
Federico, en cambio, es más valiente al momento de enfrentar esta clase de situaciones, que ya vivió en dos oportunidades con Joaquín y Florencia, sus hijos del matrimonio anterior. "A mí me gusta la familia con hijos. Una vez que habíamos encarado la relación, me parecía muy egoísta no plantearme tener un hijo con ella. Me siento muy feliz al ser padre de vuelta", indica.
Federico identifica en Cayetana la misma forma de la boca en la parte de los labios que tiene su cónyuge. "Eso está muy marcado", afirma con convicción. "Y los ojos son los míos, que no te quepa la menor duda", agrega entre risas sobre los grandes ojos azules que presume la pequeña bebé. Catalina se muestra desconfiada al buscar similitudes. "Yo solo veo una mezcla de los dos. Hay gente que llega a decir que tiene la expresión de mirada de Fede. Yo les digo `pará, ¿cómo te das cuenta?`".
La llegada de Cayetana les cambió la rutina. Catalina dedica la jornada de forma íntegra a su rol de madre y lamenta no acompañar a su marido a lo largo del día de la forma que estaban tan habituados: "Siento que abandoné a Fede porque ya no me voy con él de mañana, y no estamos todo el tiempo juntos. Eso me cuesta", reconoce. Además de intentar ser una buena madre, la conductora de Día Perfecto sostiene que no quiere descuidar su papel como esposa: "No es que digo `ahora que tengo la beba no me importa nada más`. Quiero ser una muy buena madre pero también me importa lo otro".
Si bien tenía miedo de ser madre y esa responsabilidad la "agobiaba", en la práctica enfrentó esa tarea con total espontaneidad: "No sé si me sale bien, pero sí naturalmente. Nunca me desesperé ni me puse nerviosa. En ningún momento pensé `¿ahora qué hago?`. Me siento súper tranquila".
Federico, por su parte, señala que tener un bebé es vivir en función de él todo el día: volvió a escuchar llantos, cambiar pañales y pasear con una niña en brazos por toda la casa. "La estamos disfrutando y conociendo. Siempre estamos descubriendo algo nuevo, y queriendo que ya dé la primera sonrisa, el primer `ajó`, o las típicas primeras experiencias que tiene el padre con el hijo. Todas esas cosas se viven día a día", comenta. Además, destaca la importancia que tiene para él, que sus otros hijos sepan disfrutar a Cayetana: "Verlos integrados a mi nueva familia me parece impagable. La generosidad que tienen los dos nenes hace que la vean como una hermana más. Para mí ese es el círculo perfecto", se enorgullece.
Afortunadamente para la pareja, Cayetana duerme toda la noche y no llora demasiado. "Estoy agradecido", comenta Federico, y Catalina añade: "Se porta súper bien. Las veces que no se queda dormida temprano, me preocupo, pero parece que me olvido que solo tiene un mes y 20 días".
A pesar de su cortísima edad, Cayetana ya pasó por un estudio de televisión. El feliz matrimonio accedió a presentar a la casi recién nacida al aire de Día Perfecto, el programa del que son figuras. Ese día, la rutina de la pareja se quebró: "Fue una jornada muy distinta. Nos preocupamos por cómo iba, cómo llegaba, si daban los tiempos", enumera Federico; pero Catalina estaba convencida de que quería llevar a su hija "como un regalo" al ciclo que vivió con ellos la evolución de la pareja. "Quiero mucho a mis compañeros, y todo el equipo se merecía que fuéramos hasta ahí porque estuvieron presentes en nuestra vida de una forma incondicional", señala sobre los integrantes del matutino de La Tele. Y subraya: "fue divino estar con Cayetana y encontrarme con Fede en el lugar de trabajo donde lo conocí". En relación a la exposición de la pequeña en los medios, Federico expresa convencido que no le preocupa: "Hay gente que dice `¿por qué exponen a los niños y los muestran?`, pero a mí no me da temor. Uruguay es tan chiquito que nos ven en todos lados, en la calle y en la tele. Cuando nos plantearon llevarla al programa, enseguida dijimos que sí".
La madre eligió el nombre a raíz de una especie de tradición familiar, que la hizo fanática de los "antiguos y no convencionales". Su tatarabuelo, abuelo, padre y hermano recibieron el nombre Samuel Diego, y a ella la llamaron Catalina "en una época en que era nombre de abuela". Fue así que le propuso una lista a su marido, entre los que figuraban Hilaria y Simona, y él se inclinó por Cayetana. "¡Todos eran nombres de perro!", recuerda resignado el papá, al que todavía le cuesta encontrar una forma para abreviarlo: "Caye y Tana no me gustan. Le digo `bebé` que es más fácil", y eso cuando no la llama "Florencia", el nombre de su otra hija.
Catalina se reintegrará a su labor como conductora de Día Perfecto el 2 de enero, luego de descansar junto a Federico en la licencia que solicitó para diciembre. Más adelante, estrenará en teatro la segunda parte de Estoy sola porque quiero, dirigida por Omar Varela, y finalmente en febrero retomará su oficio como profesora de educación física. "Quiero que vuelva a trabajar porque en el día la extraño como pareja y conductora. Creo que le hace bien, y la quiero ver laburando", dice Federico sobre su esposa. Él, en tanto, planea continuar con su gran cantidad de actividades en los medios durante el 2013. "Si tenés más proyectos, nos divorciamos, gordi", lo amenaza Catalina bromeando.

CAYETANA BUYSÁN

Nació el domingo 23 de setiembre a las 15:20 hs en el Hospital Evangélico. Pesó 3.340 kilos.

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