Interior señala a jueza por la polémica de las pulseras

El Ministerio del Interior considera que el hecho de que la jueza de Familia Especializada en Violencia Doméstica, María Elena Emmenengger, no pudiese aplicar la medida cautelar de monitoreo por señal satelital se debió "estrictamente" a un "problema a nivel de la Suprema Corte de Justicia" o "de la propia jueza".

"La jueza sabe que no podía indicar la medida", dijo a EL PAÍS digital el vocero de la Unidad de Comunicación del Ministerio del Interior, Marcelo Barcelli

"No hubo marcha atrás. El anuncio del ministro (del Interior Eduardo) Bonomi el lunes fue claro y no cambió nada", afirmó en referencia a que "no se podía utilizar hasta que concluya el período de calibración".

Minutos después, la Unidad de Comunicación anunció via Twitter la publicación de un artículo en la página del Ministerio en la que se asegura que Bonomi "expresó claramente" que "el proceso de implantación no es sencillo".

"El sistema de monitoreo y control de las Tecnologías de verificación de presencia y localización de personas para las situaciones de alto riesgo en Violencia Doméstica, (TOBILLERAS), requiere de mucha pericia en la instalación de una tecnología que está siendo ajustada y monitoreada por la empresa proveedora junto a los técnicos del Ministerio del Interior y los operadores policiales que tendrán a su cargo la alta responsabilidad de dar contención y respuesta a las alarmas que disparen estos dispositivos", se afirma en el artículo.

Según Barcelli se trata de una "cuestión de días" aunque aún no está definida la fecha, que se anunciará públicamente.

Por su parte, el diputado de Vamos Uruguay, Walter Verri, expresó su malestar a través de su cuenta Twitter: "Bonomi no ha podido instrumentar el sistema de tobilleras y discute si los muertos son 10 mas o 10 menos".

"No es serio pero pagamos todos", finalizó.

Marina Morelli Núñez, del colectivo Mujeres de Negro, opinó que "hubo un error de comunicación" porque la conferencia del ministro Bonomi "dio a entender que las pulseras ya estaban para su uso".

"Involuntariamente esa forma de comunicar evidentemente estuvo equivocada. No solo el Poder Judicial lo entendió así sino yo como abogada también entendí eso y la ciudadanía entendió que las pulseras estaban a disposición", dijo Morelli Núñez.

Ayer, al ser consultada por EL PAÍS la magistrada se excusó de hacer declaraciones "por razones de salud" y añadió "preferiría no hablar por el momento de una medida que parece haber causado tanta conmoción".

Lo cierto es que el inconveniente técnico obligará ahora a la jueza Emmenengger a pensar en una medida alternativa, debido a la naturaleza violenta del agresor.