En la tarde del viernes, un joven de 24 años salió de un almacén en Larravide y 8 de Octubre ofuscado porque se habían negado a venderle puntas de fiambre y al cruzarse con un niño de 2 años y su madre le dio una patada al pequeño en la cara.
Tras la agresión, el joven intentó huir pero fue perseguido y alcanzado por un policía. Se trata de una persona con numerosos antecedentes penales por hurto, venta de objetos robados y lesiones graves.
El juez Penal de 14to. Turno resolvió que continuara detenido y fuera conducido a declarar este sábado.
Según se informa en el parte policial, el niño tuvo que ser atendido en el Hospital Pereira Rossell porque presentaba traumatismo en cara y edema en mejilla.
El País Digital
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