El 17 de noviembre de 1856 se le dio sepultura en el Panteón Nacional con la solemnidad correspondiente a los servicios prestados a su país, luego de realizarse las exequias fúnebres en la Iglesia Matriz. En su lápida se leía la siguiente inscripción: «Artigas: fundador de la nacionalidad oriental».
Por Decreto-Ley N° 14276 del 27 de septiembre de 1974, se dispuso la creación de un mausoleo para el depósito de sus restos, el que se encuentra en la Plaza Independencia, en el centro de la ciudad de Montevideo. Sus restos fueron retirados del Panteón Nacional del Cementerio Central en 1972 y estuvieron bajo la guardia del Ejército siendo custodiados por los Blandengues, mientras se terminaba la construcción del mausoleo. Fueron trasladados allí el 19 de junio de 1977.
Secretos de la urna
En honor a Artigas Uruguay adoptó la que fuera bandera de la Liga Federal como uno de sus símbolos patrios, bajo la denominación de Bandera de Artigas. La misma bandera es hoy oficial en la vecina provincia argentina de Entre Ríos y la provincia argentina de Misiones tiene así mismo su bandera inspirada en la de Artigas. También se le ha dedicado un himno, denominado Himno a Artigas. En gran parte de las principales ciudades argentinas existen monumentos a José Gervasio Artigas o calles e incluso barrios (como ocurre en las ciudades de Córdoba, Concepción del Uruguay yConcordia) que le homenajean llevando su nombre. En Paraguay, una importante avenida de Asunción lleva su nombre. Por decreto-ley 1255 de 1955 el gobierno argentino dispuso la construcción de un monumento a Artigas en Buenos Aires, situado en la Plaza República Oriental del Uruguay. El monumento fue construido por el escultor José Luis Zorrilla de San Martín y por el arquitecto Alejandro Bustillo, siendo inaugurado en abril de 1973.19
En los Estados Unidos existen estatuas de José Artigas en Constitution Avenue en Washington, en 6th Avenue de Nueva York, y en Newark (Nueva Jersey). En Asunción del Paraguay el 8 de noviembre de 2002 fue inaugurado un monumento a Artigas en Plaza Uruguaya.20
Secretos de una urna. El increíble periplo de los restos de Artigas.
¿Qué preocupa tanto a los oficiales de la segunda generación de la Escuela Artigas?, que sacude con
tanta vehemencia los reclamos de la oposición, que ha traído hasta Montevideo una columna de
caballería que brotó, semiespectral, de una mañana gris, que colocó a Tabaré Vázquez en discusión
con las fuerzas vivas de todo el país... ¿Por qué podría haber un plebiscito en poco tiempo? ¿Qué hay
dentro de la urna?
MARTÍN GENERALI FOTOS: DANTE FERNÁNDEZ
Ceniza, huesos, un mechón de pelo y la suela de una bota. Eso es todo lo que hay en la urna de
Artigas. Así lo revelaron para CARASyCARETAS dos de las personas que participaron en la última
restauración efectuada a la misma en el año 1999. Contenidas dentro de un recipiente de 7 centímetros
de alto y unos 3Ü centímetros de diámetro, resisten el tiempo.
En agosto del año 1854, el presidente Flores nombró a Estanislao Vega, abogado, jurista y senador por
el Departamento de Cerro Largo, agente confidencial del Estado uruguayo ante el gobierno de
Paraguay. Aunque la historia nunca pudo revelar el verdadero motivo de lo encomendado, Vega dio
cumplimiento a un cometido no menos importante: repatriar los restos del Procer, que había muerto
cinco años antes de su llegada.
Vega demoró un año en retornar a Uruguay. En ese lapso, repartió su tiempo entre cuestiones
palaciegas, personas que rodeaban a López, el gobernador paraguayo, y la obligación de responder a
las acusaciones que estratégicamente se lanzaban sobre su persona desde la prensa asunceña, incluso
algunas que lo acusaban de ser un espía al servicio del Imperio de Brasil. Vega hizo, de todo -hasta
casi morir literalmente de calor-menos lo que secretamente se le había pedido.
Finalmente, cuando comprendió que López no tendría tiempo ni ganas de escuchar lo que había venido
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Dieguito.