Juanes debuto y yo fui ala torre de antel

Juanes. El cantautor colombiano debutó en Montevideo con su producción "Unplugged"

ALEJANDRA VOLPI

Para poco más de 3 mil personas, Juanes ofreció su primera actuación en Montevideo. Gracias a su profesionalismo, el colombiano conquistó a los presentes durante una hora y media de repertorio semiacústico.

Juanes vino por primera vez a Uruguay hace doce años para anunciar la salida de su álbum debut, Fíjate bien, cuando en la región era un desconocido. En aquel entonces, la conferencia de prensa se realizó en un boliche de Ciudad Vieja que se llamaba Cabildo Open.

Desde entonces hasta la fecha forjó una meritoria carrera internacional que suma 19 premios Grammy Latinos y es considerado uno de los artistas más influyentes del mundo.

Sin embargo, en un país donde Chino y Nacho es capaz de llenar el Teatro de Verano con una sola canción en la radio, Juanes no convocó lo esperado. Si bien el Ramón Collazo albergó a más de 3 mil personas y lucía casi colmado (sólo con algunos claros en sus extremos), la idea original del productor local era que tocara en el Velódromo Municipal, que tiene casi el triple de esta capacidad.

Tampoco se explica por qué recién en 2012 debutó en Montevideo. El jueves a la noche presentó durante una hora y media de espectáculo, el repertorio "unplugged" que grabó para MTV, bajo la producción de Juan Luis Guerra, con quien compuso además el hit La señal.

Como se estila en estos casos, el formato acústico fue a medias, en tanto la numerosa y experimentada banda que lo acompañó contó con teclado y bajo eléctrico. En total había tres guitarras sumando la suya, dos coristas muy talentosos, dos percusionistas, un baterista y una sección de vientos con trombón, saxo y trompeta. Además hubo un pasaje con ukelele durante Yerbatero.

El show de Juanes podría haber brillado mucho más en un lugar íntimo, que permitiera incluso la correcta disposición de su escenografía, pero es oportuno decir que Montevideo al día de hoy carece de un recinto techado donde el sonido no rebote, con capacidad para 4 mil personas o más.

Detrás del artista varios telones blancos en movimiento perdían efectividad estirándose y replegándose con los hilos que los sostenían a la vista. Una desprolijidad que no cae sobre los hombros de Juanes ni de la producción, dado que, directamente el techo del Teatro de Verano no era el más adecuado para este diseño. El frío era intenso, pero el público le hizo frente, levantándose de sus asientos y acompañando con ganas al colombiano desde la primera canción.

El artista llevó adelante el espectáculo con gran profesionalismo, incluso después de quejarse por algunas deficiencias en el sonido. Al principio lo hizo de manera sutil, pero terminó siendo explícito al descubrir que el micrófono de su invitado, el dominicano Vicente García, no funcionaba. "¡No puedes dejar que esto suceda!", dijo con enfado, mirando hacia el mangrullo.

Abrió el repertorio con Fíjate bien, se paseó por los clásicos de su carrera Nada valgo sin tu amor, Volverte a ver, Fotografía (junto a su corista de voz aterciopelada y tacones), Para tu amor, Me enamora (con un pasaje de la banda sonora de La Pantera Rosa en el medio) y A Dios le pido, entre otros, pero logró su punto más alto con La camisa negra.

Juanes sorprendió con una versión de Could you be loved de Bob Marley casi al inicio y estrenó Dime, dándole permiso a los presentes para filmarlo y subirlo a las redes sociales.

Su carisma le jugó a favor, frente a una tribuna que le ofrendó algunas banderas colombianas y uruguayas. Su paso de comedia más celebrado fue en la introducción de Yerbatero donde ofreció "todo tipo de brebajes medicinales para el mal de amores".

El País Digital