Después de ser bendecidos por el sacerdote "de toda la vida" de Paz
Cardoso, en la parroquia San José de la Montaña, en Carrasco, ella y
Diego Forlán contrajeron matrimonio civil, en una celebración íntima.
"Es un crack", dijo el juez que los casó.
Gastón Pérgola
"Hoy sí que hizo el penal", bromeo Forlán padre, con una sonrisa dibujada en el rostro.
Es que la jornada estuvo marcada por sonrisas y
festejos. A pesar de ser una ceremonia íntima, ni el propio futbolista
se resistió a dejar un mensaje vía Twitter, luego de concretar el
matrimonio.
"Queremos compartir con ustedes este momento tan feliz
para nosotros", escribió Diego en su cuenta de Twitter, unos minutos
después de las 21:00 horas, con una foto adjunta donde se le ve junto a
Paz, exhibiendo la libreta verde del Registro Civil.
Hasta el Oficial de Estado Civil que ofició el
casamiento, César Comastri, se mostró ilusionado de haber conocido y
casado a Diego: "Charlé con el loco. Es un fenómeno, un crack, muy
macanudo", dijo a El País al salir de la residencia, y sobre el novio
agregó que, después de casarlo, habló "de fútbol... y de la vida" con el
10 de la celeste.
Bendición.
Antes del casamiento civil, Diego y Paz acudieron a
la parroquia de San José de la Montaña, en Cooper y Máximo Tajes, para
rezar y confesarse, y recibir la "bendición de los prometidos" por parte
del cura párroco, el paraguayo Jorge Presentado.
Forlán y Paz llegaron a la iglesia a las 18.45, en un
Mercedes Benz conducido por el jugador. Unas 20 personas, familiares y
amigos íntimos que llegaron en seis automóviles, ingresaron a la
parroquia por un camino lateral, franqueando un portón que se abrió solo
para permitir el acceso de los vehículos. La puerta principal del
templo se mantuvo cerrada.
En el primer auto, detrás de los novios, viajaban el
padre, Pablo Forlán, y sentado atrás, el hermano del futbolista, con su
señora y los sobrinos de Diego.
De lo poco que se pudo observar a través de la
ventanilla del auto, el vestido de la novia era de color marfil con
detalles en dorado, finas lentejuelas y escote a la base. Llevaba el
pelo recogido en una media cola y caravanas de perlas.
Mientras aguardaba a la pareja, el párroco habló
brevemente con El País. "Yo he casado a todos los hermanos de Paz",
dijo. "La única que me falta es ella", comentó a las risas.
El cura, que lleva 15 años a cargo de esa iglesia,
sonrió cuando se le preguntó si iba a casar a Paz en diciembre, en la
ceremonia religiosa, y dijo que no sabía, porque "en septiembre viajo a
España por un largo período", explicó. Pero reconoció que "haría un
esfuerzo" para venir a Uruguay.
Dijo que a Paz la conoce "desde que era chiquita", y
que la última vez que fueron ambos a la iglesia fue "hace dos meses, a
tener una charla informal".
La iglesia de San José de la Montaña es a la que
acude asiduamente la familia de Paz Cardoso. Mientras tanto, en la
residencia de la novia, a esa hora ya había cierto despliegue de
seguridad, con ocho personas que controlaban la circulación de los
vehículos.
El acceso a la residencia de los padres de la novia estaba vallado y los preparativos de la celebración continuaban.
Bandejas de la empresa de catering Vica Bonasso, y
una tentadora torta coronada por grandes frutillas, ingresaban a la
residencia en manos de los mozos y del servicio doméstico.
En la calle, Celestino, un cuidacoches conocido en
el barrio, se aprestaba para vigilar los autos de los
invitados que estacionaban fuera. Contó a El País que fue contratado por
$ 1.500, para trabajar hasta las 3 de la madrugada.
Un gran día.
La expectativa en torno al acontecimiento se vivió, desde horas muy tempranas, con mucha alegría en la familia del jugador.
A las 8:30 de la mañana, Alejandra Forlán escribió
un cálido mensaje en su cuenta de Twitter: "Hoy es un gran día!!! Se
casa Diego... mi hermanito menor a quien amo".
"Agradezco a Dios por poder vivir este momento de
felicidad con mucha salud y poder estar todos presentes!!!", agregó a
través de la red social.
Diego hizo su primera aparición en casa de los
padres de Paz poco después de las 5 de la tarde. Llegó en su Mercedes,
vistiendo una camisa sport celeste, y extrajo del asiento trasero el
traje negro de casamiento, envuelto en una funda. Se lo veía feliz, como
si escuchara en su interior la voz del maestro Tabárez: "Vestite que
jugás".
"Más que el mejor gol, este es su mejor penal"
"Más que el mejor gol de Diego, este es el mejor
penal", bromeó Pablo Forlán, el padre que vistiera la "celeste" años
atrás con la misma clase que lo hace su hijo hoy.
"Algún día tenía que llegar, y hoy nos sentimos muy
felices y reconfortados por este hijo tan querido. Se casa con una gran
chica", remató. "Creo que le llegó la paz".
Pablo confesó que recibió la noticia sobre el
casamiento después que la madre. "Lo habló primero con la madre... Las
madres son las madres... Después me enteré yo", dijo.
El exlateral derecho de Peñarol comentó que "la boda
hoy es muy íntima, no hay jugadores de la selección invitados. A fin de
año va a haber una fiesta con bastante gente. Sería bueno que el señor
(Alex) Ferguson pudiera venir", dijo, en referencia al legendario
entrenador del Manchester United. "Ya está invitado", comentó.
Confirmó que Diego regresará hoy a Porto Alegre, con su esposa, para reintegrarse al Inter. El domingo tiene que jugar.
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Dieguito.